miércoles, 6 de mayo de 2009

Ah... la fama, la fama


Esta mañana estaba meditando acerca de las numerosas formas de alcanzar la fama. Una de ellas es estudiando toda la vida para algún día (muy cercano a la muerte) convertirse en una de las mentes privilegiadas que se dedican al mundo científico y así poder hacer una diferencia significativa para poder escribir alguna página de la historia universal, poniendo en alto el intelecto humano.


Se puede, también, ser un artista de sensibilidad extraordinaria que te permita plasmar en alguna de las bellas artes (entiéndase música, pintura, escultura, etc) el sentir personal, humano y sumergirse en las profundidades de la emoción y el pensamiento de nuestra especie.
Otra manera de alcanzar la inmortalidad es siendo una persona cuyos intereses políticos y personales se antepongan a todo y crear un caos mundial, como guerras, protestas, genocidios y cosas por el estilo.

Pero si tú no quieres estudiar, ni pensar, ni explorar ningún talento potencial que puedas tener, y no tienes ningún tipo de iniciativa, entonces puedes usar como recurso hacer reir a la gente a tus costillas, sin que esto quiera decir que tu comicidad vaya de la mano de tu intelecto. Te preguntarás, ¿qué es lo que necesito? ¿QUE NECESITO??!!!! Tempo libre (principalmente), un espacio específico, una webcam, alguna segunda persona que te apoye en este tipo de cuestiones, una cara graciosa, disposición para ridiculizarte y una idea completamente vacía e infructífera... y entonces te saldrá algo como esto:





Espero que lo hayan disfrutado tanto, TANTO como yo

3 comentarios:

-Roberto Noricumbo- dijo...

Creo que la pregunta obligada es, ¿por que carajos las señora que esta atrás no les da un zape? ¡¡ya pónganse a trabajar!!

Marle dijo...

jajaja si, lo habia pensado

*Biquie* dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja

Poca madre Marle :D como siempre!!!
Le doy 5 estrellas ninja ;)